Vamos, escríbeme algo bonito.
Algo que no me haga echarte de menos.
Cuéntame un cuento.
El que no le hayas contado a nadie.
Ese.
Dame una pista.
Deja un mensaje en este buzón de sugerencias
que está lleno de papeles de otros.
Soy la chica de ayer, ¿te acuerdas?
Me sonaba el corazón al ritmo de aquellos acordes
y entonces dijiste que me amabas.
Voy a pararme a escuchar los anuncios por megafonía,
a ver si en una de esas reconozco tu voz.
Dime con qué frase puedo encontrarte,
que me voy a leer todas las paredes.
Pero corre, que se nos va el frío y la excusa.
Voy a seguir aquí jugando con tus flores
hasta que llegue la noche transcendental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario