A la vida le gustan los miércoles, los días cualquiera
que coge y los hace bonitos.
Y te saca a bailar y te espera a la vuelta de la
esquina para contarte un cuento.
O te da un lápiz
y un papel
y un beso en los labios
para que lo escribas tú.
Y yo que en estos días tengo ganas de bailar con la
vida,
acepto el cuento,
el lápiz
y el
beso.
Acepto el reto y me lanzo al caos infinito,
al escenario, a las alas abiertas, a brillar...