domingo, 29 de mayo de 2016

El color de los ojos en la mirilla


Hay días como racimos con la emoción a flor de piel,
mordiscos de días que explotan en la boca
y te dejan todo su sabor.
Ya no me voy volando. Ahora me quedo.
Ahora sólo me voy de los sitios
cuando los sitios me escupen su mentira a la cara.
Ya no quiero nada que no sea verdad.
Ya me veo por dentro las piezas que faltan
y miro a través de los huecos el color de los ojos en la mirilla.
Se me ponen los amores de punta.
Y me apetece salir a la vida a pecho descubierto.
Me da la mano el miedo y él y yo atravesamos los días.
Hoy le he visto sonreír mientras lo miraba de reojo.

martes, 10 de mayo de 2016

Aquí me tienes



Aquí me tienes,
evitando canciones y encuentros.
Yo, que creí que ya estaba inmunizada,
que me daba igual ocho que ochenta.
Pero aquí me tienes,
prohibiéndote la entrada a mis sueños
y deseando que aparezcas sin avisar.
Y voy desentrañando las palabras
que alguien nos grabó a fuego
en el principio.
Y me digo que no
en voz alta y contundente cuando quiero
echarte un vistazo,
quitarte el polvo.
Miro para otro lado mientras sé
que tú podrías ayudarme
a resolver este misterio.
Sospecho y supongo
son verbos tan nuestros.
Pero yo… quiero abandonar sospechas
y desvelar suposiciones.
Y tú… vas lanzándolos por ahí
para que cualquiera los recoja.
Como si cualquiera fuera una opción aceptable.
Como si todas las manos pudieran recoger
las cosas que nunca dijimos.
Aquí me tienes,
queriendo que no me digas nada

y me lo cuentes todo.